Apio Nabo

El apio nabo es una especie vegetal de la familia de las umbelíferas. Se le conoce también como apiol , raíz de apio o apio rábano.

¿Cómo cocinar el apionabo?

Su notable contenido en almidón convierte al apionabo en un ingrediente con tantos usos -y algunos muy similares- como la patata. Cremas y purés, frituras, guisos, asados, ensaladas… Una idea es rallarlo en crudo o cortarlo en daditos muy pequeños para tomar en frío con otros vegetales aderezados con vinagretas o salsas. Cocido con puerro, patata, boniato o cebolla da como resultado deliciosas cremas que puedes hacer más líquidas para servir como entrante o más densas y ponerlas como guarnición de carnes y pescados.

A diferencia del apio ordinario, del que se aprovechan sobre todo las hojas y el tallo, del apio nabo lo que se utiliza es la raíz. Ésta tiene una forma redonda y pesa alrededor de 1 kg. Por fuera es de color marrón, y al abrirlo, tiene un color blanquecino. Su carne es dura y compacta y tiene un sabor suave. Normalmente se utiliza como aromatizante en algunos guisos y sopas, pero también se puede comer crudo en ensaladas, cocido, al vapor, etc.

Este producto no es muy conocido en España, porque aquí se cultiva más el apio ordinario, pero es un alimento muy reconocido en el norte y en el centro de Europa, porque allí se cultiva mejor esta variedad.

El apiol contribuye a la depuración del organismo. También se le atribuyen propiedades sedantes y ayuda a regular la tensión arterial y a mantener una buena salud de huesos y el esmalte de los dientes. Se suele utilizar para combatir infecciones y diversos estudios señalan que es bueno controlar el colesterol, mejorar la memoria y eliminar cálculos renales. También se usa como cicatrizante sobre la piel y hay quien defiende que aumenta la libido.