Guindilla (Piparrak) cultivada en Arrankudiaga.

Guindillas, guindillas Vascas, Piperras, Piparras, Piparrak, langostinos de la huerta… Estos son algunos de los nombres con que se conocen a estas fantásticas guindillas con características no picantes.
Las piparras pertenece a una variedad autóctona denominada “Berezi”, estas se cultivan entre los meses de abril y mayo y su recolección se realiza, a mano y en su momento óptimo, entre los meses de junio a septiembre.

Las piparras o guindillas más valoradas se producen y se envasa mayoritariamente en Guipúzcoa, provincia en la que se benefician de unas condiciones climáticas muy favorables para su desarrollo: baja altitud, temperaturas muy suaves, grado de humedad y pluviosidad elevada por lo que se trata de un producto muy localizado climáticamente y de relativamente escasa producción.

Que podemos decir de las guindillas frescas “piparras”. Lo primero antes de nada decir, que no pican. Apenas encontraras guindillas muy picantes (pero alguna siempre hay). Cultivadas y recolectadas bajo una selección muy rigurosa dan como resultado unas guindillas con una piel sumamente fina, de carne tierna y de color amarillo verdoso y un sabor suave, fino y delicado.

• La guindilla se recolecta a mano.
• La producción se ha de realizar de forma cuidadosa, utilizando las prácticas de cultivo más respetuosas con el medio ambiente.
• La recolección es cuidadosa y selectiva, realizándose en el momento óptimo de desarrollo del producto.
• Es de carne tierna y piel fina, pequeña de longitud, entre 5 y 12 cm y cuenta con un pedúnculo o rabo estrecho y alargado.
• Está prácticamente exenta de picor, siendo su forma estrecha, alargada y lisa, con sección redonda.
• La coloración es verde amarillenta y tiene un ligero brillo.