Guisantes frescos (kilo)

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Lo más sencillo es saltearlos, después de un ligero hervido, con un poco de mantequilla clarificada, o si se prefiere sofreírlos en un buen aceite de oliva, con ajo y cebolla picada.

Son deliciosos especiados al curry, o a la cúrcuma, como se suelen cocinar en las recetas orientales, y casan bien con la cebolla, el ajo, el ajo tierno y la cebolleta. Combinan con todos los cereales y con la mayoría de verduras.

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    Guisantes

    Presentes en infinidad de guisos y recetas, los guisantes son una legumbre originaria de Oriente Medio cuyo consumo se ha extendido por todo el mundo. Tanto es así que se hallan plenamente integrados en la dieta mediterránea, siendo fuente de nutrientes.

    A pesar de que existe la creencia de que los guisantes son una verdura, se tratan de una legumbre, al igual que garbanzos o lentejas. Estas pequeñas semillas son conocidas por su forma redonda y pequeña, su color verde intenso y sabor suave. Este alimento se utiliza como ingrediente en guisos, arroces y otros platos.

     

    Los guisantes son vegetales frescos que se pueden tomar crudos y contienen una elevada concentración de vitaminas, enzimas y antioxidantes.

     

    Una dosis equilibrada oscila entre los 120 y 150 gramos de guisantes frescos crudos. Para aprovechar bien sus propiedades nutritivas, pueden seguirse estos consejos dietéticos:

    • Es recomendable cocerlos, sin excederse en el tiempo de cocción.
    • Acompañarlos de aderezos o alimentos ricos en vitamina C, como tomate o pimiento, ayuda al organismo a asimilar mejor el hierro.
    • Para facilitar la digestión es práctico comerlos detenidamente o condimentarlos con especias digestivas.
    • Para aumentar su valor proteínico es aconsejable mezclarlos con cereales como arroz, pasta, cuscús.
    • Los guisantes envasados poseen dosis de vitamina C considerablemente inferiores, aunque las proteínas y los minerales queden prácticamente intactos.

     

    Lo más sencillo es saltearlos, después de un ligero hervido, con un poco de mantequilla clarificada, o si se prefiere sofreírlos en un buen aceite de oliva, con ajo y cebolla picada.

    Son deliciosos especiados al curry, o a la cúrcuma, como se suelen cocinar en las recetas orientales, y casan bien con la cebolla, el ajo, el ajo tierno y la cebolleta. Combinan con todos los cereales y con la mayoría de verduras.

    Formato

    500 gr., kilo

    50