Paté Vasco AGERRIA con Pimiento de Espeleta

Paté Vasco de Agerria en presentación de 180 gramos, en tarro de cristal, es una especialidad gourmet que refleja la rica tradición culinaria del País Vasco. Elaborado con ingredientes seleccionados y siguiendo recetas artesanales, este paté ofrece un sabor auténtico y una textura suave, ideal para aperitivos y entrantes.

En la cocina:

• Relleno de volovanes o tartaletas: Utilice el paté como relleno para volovanes o tartaletas, decorando con hierbas frescas o una pizca de pimiento de Espelette para un toque auténtico.

• Sándwiches y bocadillos gourmet: Unte el paté en pan rústico y acompáñelo con rúcula, pepinillos y una fina capa de mostaza para crear un bocadillo sofisticado.

• Salsas y cremas: Incorpore el paté en salsas para pastas o como base para una crema untuosa, aportando profundidad y riqueza al plato.

• Relleno de carnes o aves: Utilice el paté como relleno para pechugas de pollo o solomillos de cerdo, combinándolo con espinacas o setas para una experiencia culinaria más compleja.

• Pintxos y tapas: El paté es ideal para preparar pintxos, una tradición vasca. Colóquelo sobre una rebanada de pan y añada ingredientes como pimientos asados o anchoas para realzar su sabor.

Estas sugerencias le permitirán disfrutar del Paté Vasco de Agerria de diversas maneras, incorporando la riqueza de la gastronomía vasca en su cocina diaria.

Características destacadas:

• Peso: 180 gramos.

• Presentación: Tarro de cristal que garantiza la conservación óptima del producto y permite apreciar su textura y color.

• Ingredientes: Seleccionados cuidadosamente para ofrecer un producto de alta calidad.

• Sabor: Auténtico y tradicional, representativo de la gastronomía vasca.

Sugerencias de consumo:

Disfrute del Paté Vasco de Agerria untado en pan fresco o tostadas. Acompáñelo con vinos blancos o tintos suaves para realzar su sabor. Es perfecto para tablas de aperitivos, canapés o como ingrediente en recetas más elaboradas.

Conservación:

Mantener en un lugar fresco y seco. Una vez abierto, conservar en el refrigerador y consumir en un plazo de 3 a 4 días para garantizar su frescura y sabor óptimos.