Pistachos sin sal (300 gr.)

8,25

Este fruto se puede comer en su forma natural, tostado o puede utilizarse en diferentes preparaciones, como ensaladas, salsas, pastas, panes, budines, para hacer mantequilla o granolas juntos a otros frutos secos.

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    Pistachos con cáscara sin Sal

    Pistachos sin sal representa uno de los protagonistas de la dieta mediterránea, conocida por ser sana y cargada de nutrientes, uno de sus principales compuestos es la luteína que cuida las arterias del corazón de acumulación de grasa.

    Al comer pistachos tostados sin sal cada porción tiene un alto contenido de antioxidantes, fibra, selenio, potasio y vitaminas A y C.

     

    Este fruto se puede comer en su forma natural, tostado o puede utilizarse en diferentes preparaciones, como ensaladas, salsas, pastas, panes, budines, para hacer mantequilla o granolas juntos a otros frutos secos.

    En Aragón, los frutos secos son un añadido imprescindible a recetas tradicionales como el cardo con almendras.

    Sin duda, otro de los frutos secos más queridos en España es el pistacho porque son una excelente fuente de calcio, superando incluso a algunos productos lácteos como la leche y el yogur. Así que, es un bueno momento recordar sus beneficios en el Día Mundial del Pistacho. No obstante, la porción recomendada de pistachos es moderada, idealmente no más de 50 unidades a la semana. Esta cantidad es suficiente para aprovechar sus beneficios sin exceder el consumo calórico. Por tanto, un puñado de pistachos puede ser una alternativa ideal para incluir en tu dieta equilibrada y como ‘snack’ saludable.

     

    Efecto de los pistachos en los riñones

    Sin embargo, se deben apuntar dos minerales que también posee el pistacho con los que hay que tener especial atención si una persona sufre alguna enfermedad renal: el potasio y el fósforo. En este caso, se deberá controlar y moderar su ingesta, ya que los riñones pueden tener dificultad en eliminar estos minerales. 

    Por tanto, solo habrá que preocuparse de este inconveniente si se sufre una enfermedad renal crónica. La Escuela de Pacientes de La Rioja en su estudio ‘La alimentación en la enfermedad renal crónica’ lo explica muy bien: “El organismo obtiene de los alimentos la energía y los nutrientes para desarrollar las actividades diarias. Los alimentos una vez ingeridos, son transformados y se generan unas sustancias de desecho que son eliminadas, principalmente, por el riñón y por el tubo digestivo. Además, el riñón actúa regulando la concentración de otras sustancias como son el sodio, potasio, fósforo, agua, etc. Si el riñón no funciona de manera adecuada, todos estos productos se acumulan y trastornan los niveles internos”.

     

    Fuentes bibliográficas

    – Luis Román, D., & Bustamante, J. (2008). Aspectos nutricionales en la insuficiencia renal. Nefrología, 28(3), 333-342.

    Formato

    250 gr., 500 gr., kilo