Sésamo blanco

Sésamo blanco, contienen más aceite que otras tan conocidas como el lino. Según la variedad a la que pertenecen, el color de estas puede ser marrón claro, negro o blanco, y tienen un sabor suave que recuerda un poco al de las nueces.

Tipos de semillas de sésamo:

Existen tres tipos de semillas de sésamo utilizadas para el consumo: el blanco, el negro y el rojo.

• El sésamo blanco es el más usado en la cocina y tiene un alto contenido en calcio.
• El sésamo negro se emplea sobre todo en medicina porque produce un aceite de mayor calidad, aunque también se utiliza como ingrediente gastronómico.
• El sésamo rojo debe su color a un mayor contenido en hierro con respecto a los otros dos tipos.

Existen otros tipos de sésamo, aunque la mayoría solo se encuentran en estado silvestre y no se utilizan para consumo humano.

Las semillas de sésamo son ricas en lecitina, que actúa como emulgente y ayuda a descomponer las grasas. También son ricas en lecitina, que actúa como emulgente y ayuda a descomponer las grasas y el colesterol para que se disuelvan en agua y el cuerpo los elimine.

• Favorece el funcionamiento del aparato digestivo y protege la flora bacteriana.
• Fortalece el sistema nervioso .
• Ayuda a reducir el dolor derivado de la artritis.
• Regula el nivel de colesterol en sangre.

Hay que mencionar que, como cualquier otra oleaginosa, no se recomienda abusar de su consumo por su alto contenido energético que podría favorecer el sobreconsumo calórico. Sin embargo, en cantidad moderada (máximo dos cucharadas al día) puede formar parte de la alimentación diaria por los beneficios ya mencionados.

¿El ajonjolí es sésamo?

Una de las preguntas frecuentes cuando se habla de las semillas de sésamo es si el ajonjolí es lo mismo. Y la respuesta es que sí, aunque hay una diferencia técnica, en especial en determinados países. En lugares como México y otros países de América Central, se utiliza el término “ajonjolí” para referirse a la semilla, y sésamo para definir la planta completa. En otros lugares se emplea la palabra “sésamo” de forma indistinta tanto para la planta como para la semilla.

Por tanto, podemos decir del ajonjolí que es lo mismo que el sésamo, y viceversa.