Campollano: La Excelencia de la Oveja y la Trufa Negra

El Queso de Oveja con Trufa Negra de Campollano es una exquisita creación que fusiona la tradición quesera artesanal con uno de los ingredientes más lujosos del mundo. La leche de oveja, conocida por su riqueza y cuerpo, proporciona el lienzo perfecto para el intenso y sofisticado aroma de la Trufa Negra (Tuber Melanosporum).

Este queso gourmet es ideal para quienes buscan elevar una tabla de quesos o sorprender en una cata. El sabor característico de la leche de oveja se equilibra magistralmente con las notas terrosas, a humedad y setas que aporta la trufa, creando un perfil inolvidable.

Porcionado y Envasado al Vacío: El Aroma Bajo Control

Para preservar el delicado y potente aroma de la trufa, ofrecemos este exclusivo queso de Campollano cortado en porciones de 200 gramos (aproximadamente).

Nos encargamos de envasar la pieza inmediatamente al vacío. Este proceso es crucial para:

• Preservar el Aroma: La trufa es altamente volátil. El envasado al vacío sella y concentra el aroma en el queso, garantizando que su intensidad se libere solo al momento de abrir el paquete.
• Máxima Conservación: Protege la pasta del queso, manteniendo su textura ideal y la distribución uniforme de la trufa.
• Comodidad: La porción de 200 gr. es ideal para el consumo personal o para una tabla de quesos de alta gama, siendo perfecta para envío a domicilio.

** tasting Notas de Cata (Aroma y Cremosidad)**

• Visual: Pasta de color blanco-marfil salpicada por las vetas oscuras y visibles de la trufa negra.
• Textura: Semiblanda o firme (según la curación), mantecosa y fundente en boca.
• Aroma: Intenso y complejo. Dominan las notas lácteas de la oveja, seguidas inmediatamente por el perfume inconfundible y elegante de la trufa negra.
• Sabor: Suave y cremoso al principio, con un final largo y sofisticado donde la trufa y sus notas terrosas se asientan, dejando un regusto duradero y placentero.

Maridaje Ideal

La trufa exige un maridaje que la respete:

• Vinos: Vinos blancos con cuerpo y crianza (Chardonnay, Albariño), o tintos jóvenes de bajo tanino.
• Acompañamientos: Degústelo solo, o acompañado de miel de acacia o un pan de nueces para resaltar la trufa.