Calabacín (kilo)

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Con el calabacín combinan desde carnes y pescados hasta quesos y otras verduras. En cuanto a las especias, se puede condimentar con comino, cúrcuma o curry y acompañarlo entonces con arroz, cuscús o cereales hervidos.

 

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    Calabacín

    El calabacín es una hortaliza ligera y suave con múltiples cualidades saludables de la que se come su fruto y sus flores. Ofrece muchas posibilidades en la cocina, por lo que resulta fácil aprovechar los beneficios del calabacín.

     

    El calabacín es una hortaliza estrella, que no falta en el menú de ningún hogar, ¡o por lo menos no debería faltar! Es que las propiedades del calabacín lo convierten en un aliado de nuestra salud: tiene pocas calorías, fibra, aporta una buena cantidad de vitaminas y minerales y además es antioxidante. Y si a esto le sumamos que tiene un sabor delicado y delicioso; que podemos incluirlo en la dieta de nuestros hijos ya desde el comienzo de la alimentación complementaria; y que da mucho, pero mucho juego en la cocina.

     

    1. El calabacín es apto para quienes quieren llevar una dieta baja en calorías para perder peso o por motivos de salud.
    2. Aporta vitaminas esenciales para nuestro organismo, como la vitamina C, la vitamina B y el ácido fólico.
    3. Contiene minerales en cantidad, como hierro, potasio, calcio, fósforo y magnesio.
    4. Es antioxidante, y su acción combate los daños ocasionados por los radicales libres.
    5. El calabacín es rico en fibras que favorecen el regular tránsito intestinal.

     

    En comparación con otras hortalizas aporta una proporción menor de fibra, pero es muy rica en mucílagos, unos compuestos que protegen la mucosa del sistema digestivo y favorecen la flora intestinal beneficiosa.

    Son responsables de la buena fama del calabacín como alimento digestivo, indicado en casos de alteraciones como gastritis y estreñimiento.

     

    CÓMO COCINAR EL CALABACÍN

    El calabacín se encuentra entre una de las hortalizas más versátiles en la cocina, porque puede ser la base de la preparación, pero también puede convertirse en guarnición de un segundo plato o incorporarse como complemento en arroces, pasta, ensaladas, tortillas o cremas.

    Como estrella del plato, se puede presentar relleno, cortado en tronquitos o barquitas. En cambio, si lo cortamos en bastoncitos, rodajas o láminas finas, se complementará sabrosamente con salsas y aliños de todo tipo.

    Con el calabacín combinan desde carnes y pescados hasta quesos y otras verduras. En cuanto a las especias, se puede condimentar con comino, cúrcuma o curry y acompañarlo entonces con arroz, cuscús o cereales hervidos.

    Y en el caso de las hierbas aromáticas, casa muy bien con la menta y la albahaca, pero también el cebollino, el estragón, el eneldo e incluso el clásico perejil le serán sumamente complementarios.

    Formato

    500 gr., kilo

    50