Romero Fresco

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Puedes guardar las ramitas de romero fresco en la nevera, envueltas en papel de cocina ligeramente húmedo y luego en una bolsa de plástico. Te durará unas dos semanas. También puedes ponerlo en un vaso de agua en la encimera.

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    Romero fresco

    Romero Fresco: El Alma Leñosa del Mediterráneo en tu Plato

    Cuando se respira el aroma del romero, te transportas inmediatamente a las colinas de la costa, al sol que calienta las rocas y al aire puro del mar. Es una hierba que no solo perfuma, sino que también tiene presencia, carácter. Admiramos su resistencia y su capacidad de crecer donde otras no pueden. Tiene poder para transformar un plato sencillo en una experiencia robusta y memorable. El romero fresco es el secreto para infundir ese sabor a “hecho en casa” y a tradición.


    Datos Esenciales y Usos en la Cocina

    El romero (Salvia rosmarinus, anteriormente Rosmarinus officinalis) es un arbusto perenne de la familia de la menta, conocido por sus hojas en forma de aguja y su fragancia resinosa y ligeramente picante.

    • Sabor Potente: Su perfil de sabor es robusto, con notas de pino, eucalipto, cítricos y un toque amaderado. Es una hierba fuerte, por lo que debe usarse con moderación para no opacar otros sabores.
    • Aliado de Asados y Braseados: El romero es el compañero ideal de cocciones lentas y carnes grasas. Sus aceites aromáticos se liberan bellamente con el calor prolongado, infundiendo un sabor profundo y complejo. Piensa en cordero, cerdo, pollo asado o incluso patatas al horno.
    • Orígenes e Historia: Es una de las hierbas más antiguas cultivadas, con raíces profundas en la cultura mediterránea. Desde la antigua Grecia hasta la medicina popular, se le ha atribuido valor culinario, medicinal y hasta simbólico.
    • Más que Sabor: Contiene antioxidantes y compuestos antiinflamatorios. Tradicionalmente, se ha usado para mejorar la digestión y la circulación.

    Consejos de Cultivo, Compra y Conservación

    El romero es una de las hierbas más fáciles de cultivar, incluso aquí en Bilbao. Ama el sol directo y un suelo bien drenado, no necesita mucha agua una vez establecido. Es perfecto para tener en una maceta en tu balcón o jardín.

    Consejos para sacarle todo su jugo en la cocina:

    • Frescura es Vital: Aunque el romero seco tiene su lugar, el romero fresco es incomparable en aroma y sabor. Busca ramitas firmes y hojas verdes sin marchitar.
    • Conservación Sencilla: Puedes guardar las ramitas de romero fresco en la nevera, envueltas en papel de cocina ligeramente húmedo y luego en una bolsa de plástico. Te durará unas dos semanas. También puedes ponerlo en un vaso de agua en la encimera.
    • Cocina con Calor: A diferencia de hierbas más delicadas como la albahaca o el cilantro, el romero libera mejor su sabor con el calor. Añádelo al principio o durante la cocción de guisos, asados o salsas.
    • Retira las Agujas: Las hojas de romero son duras y pueden ser desagradables al comer si no se pican muy finamente. Lo ideal es usar la ramita entera para infundir el sabor y luego retirarla antes de servir, o picar las agujas muy, muy finas si van a quedarse en el plato.
    • Infusiones de Aceite o Vinagre: Para tener siempre a mano el sabor del romero, introduce unas ramitas en una botella de buen aceite de oliva o vinagre. Déjalo reposar unas semanas en un lugar oscuro y fresco. ¡Tendrás un aderezo aromatizado espectacular!
    • Maridajes Perfectos: El romero brilla con el ajo, el limón, el cordero, el cerdo, las aves, las patatas, las setas y el pan.

    Una Receta con Romero de Protagonista

    Para demostrar el poder transformador del romero, te comparto una receta que es pura calidez y sabor reconfortante: ¡Patatas Asadas al Romero y Ajo!

    Ingredientes:

    • 1 kg de patatas pequeñas (tipo baby o nuevas), bien lavadas y cortadas por la mitad o en cuartos
    • 3-4 ramitas grandes de romero fresco
    • 4-5 dientes de ajo, sin pelar y ligeramente aplastados
    • 4-5 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
    • Sal marina gruesa al gusto
    • Pimienta negra recién molida al gusto

    Preparación:

    1. Precalienta tu horno a 200°C (400°F).
    2. En un bol grande, coloca las patatas cortadas.
    3. Deshoja las ramitas de romero sobre las patatas, picando algunas de las agujas para que liberen más aroma, y dejando otras enteras. Añade los dientes de ajo aplastados (no los peles, así no se queman y el ajo se vuelve dulce y cremoso por dentro).
    4. Vierte el aceite de oliva sobre las patatas. Sazona generosamente con sal marina gruesa y pimienta negra.
    5. Mezcla todo muy bien con las manos para que las patatas queden bien impregnadas de aceite, romero y ajo.
    6. Extiende las patatas en una sola capa sobre una bandeja de horno grande. Asegúrate de no amontonarlas para que se asen bien y queden crujientes.
    7. Hornea durante 35-45 minutos, o hasta que las patatas estén tiernas por dentro y bien doradas y crujientes por fuera. A mitad de cocción, dales una vuelta para que se doren por todos lados.
    8. Sirve inmediatamente como guarnición o como plato principal ligero.

    ¡Un truco de chef! Puedes añadir unas cebollas pequeñas cortadas por la mitad o unos champiñones enteros a la bandeja de horno junto con las patatas. ¡Absorberán todos los sabores y quedarán deliciosos!

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